Hoy el Padre Emilio nos emocionaba a todos con su homilía. Preciosa y emotiva… Os adjuntamos un fragmento de la misma.
EL VIAJE A NAPOLES
Esta mañana, Ella mirándonos a todos con nuestras mascarillas ha decidió viajar a Nápoles. Le pide permiso al Padre Moreno su mentor y custodio en el atrio del convento, la venia a la alcaldesa de la Villa, a los cehegineros devotos…. para realizar este largo camino a sus tierras napolitanas. Para lograr su objetivo ha rescatado del sueño de los muertos a los mercaderes cartageneros Pedro Antonio y Lorenzo Peretti que en su naves sorteadas por el viento la trasladen al taller de escultor napolitano , Nicolás Fumo, y allí con su mano temblorosas de los años y con la maestría de los ángeles le talle en sus “mejillas rientes” una mascarilla al Niño y otra a Ella . Y así solidarizarse con los cehegineros y visitantes que vienen a poner sus plegarias a sus pies.
Su belleza se opacará, pero como flor de dulzura en los dolores, como sol radiante brillará más en el cielo como madre de compasión y de misericordia, la Madre de amores..
La Virgen de las Maravillas, este año quiere ser la Virgen de la Mascarilla. Y cada vez que la contemplamos nos recordara, mientras dure la pandemia, las regla de las tres M.
Con la Primera M., de mascarilla, bien colocada en su sitio como signo de seguridad,
Con segunda M de las medidas de distancia, evitando los contactos, los abrazos y saludándonos con el codo, con el saludo de los mudos (Hola, buenos días) , manteniendo las distancias en la calle, en el comercio, en el ocio o en los templos. Ajustándonos a los aforos que nos marquen las autoridades sanitarias en cada momento
Con la última M, manos limpias para eliminar contagios innecesarios.
Virgen de las Maravillas, virgen de las mascarillas
Ayúdanos en medio de esta pandemia a protegernos y evitar los contagios,
Rompe nuestra ceguera de la indiferencia, de individualismo
Y ayúdanos a escuchar el clamor de la tierra y de los pobres
para hacer posible que se trabajemos entre todo por una ecología integral .
curando las heridas de toda la humanidad y de la tierra.